jueves, 11 de octubre de 2012

Infusión para resfriados otoñales

Una de las ventajas que encuentro de tener un jardín es el poder cultivar diferentes plantas aromáticas que nos sirvan de "botiquín natural". Una de las plantas medicinales estrella es el tomillo, ya que es un antiséptico y antibiótico natural que nos puede ayudar con los catarrillos de esta época, donde el tiempo empieza a cambiar, y el cuerpo reacciona ante los bruscos cambios de temperatura. Y el orégano, aparte de otras muchas cualidades, tanto culinarias como medicinales, es conocido por ser un buen antitusivo.

Mi pareja y mi hija llevan unos días renqueando, con mocos y toses, incluso alguna decimilla, y les preparé una infusión para que se tomen tres o cuatro veces al día, y parece que les está yendo bien.

INFUSIÓN DE TOMILLO, ORÉGANO, MANZANA Y ESTEVIA.

(las cantidades que pongo son para un litro de agua)

  •  2-3 Ramitas de tomillo fresco (o una cucharada de tomillo seco)
  •  2-3 Ramitas de orégano fresco (o una cucharadita de orégano seco). Lo ideal es utilizar las flores, pero como yo no tenía, he puesto ramitas de hojas.
  • 1/2 manzana sin pelar (yo usé reineta del país)
  • 1 cucharadita de stevia.

Se pone el agua en una cazuelita y ponemos todas las hierbas y la manzana. Esperamos hasta que rompe a hervir y en ese momento, retiramos del fuego. Yo la  cuelo y la conservo en una tetera, y se va consumiendo poco a poco. Se puede recalentar al microondas para tomar calentita o guardar en un termo.

También se le puede añadir un poco de zumo de limón y, si no teneis stevia, endulzarla con una buena cucharada de miel.

La niña se la toma muy bien ya que la stevia le confiere a la infusión un dulzor muy agradable que maquilla el fuerte sabor del tomillo.

Para respaldar en este post las propiedades del tomillo y del orégano, he consultado la web Botanical Online donde dice que el tomillo, además de ser estupendo para el sistema digestivo y otras muchas cosas, es un potente antiséptico, que elimina los gérmenes y reduce los síntomas de las infecciones que estos causan, como la fiebre. También es bueno para aliviar el dolor de garganta.

En cuanto al orégano, en la misma web lo destacan como expectorante, antiinflamatorio y antiséptico, para las vías respiratorias. Ayuda a la desinflamación de los bronquios y por tanto a la eliminación de los gérmenes que causan esta inflamación.

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